Maternidad y Porteo en Nueva Zelanda
Una vez más vengo a contaros mi percepción de la maternidad y el porteo en Nueva Zelanda, al otro lado del mundo, donde me he mudado a vivir hace tres meses.
Desde el primer día me pregunté ¿por qué el porteo está aquí tan extendido?. Fue algo que me llamó la atención desde el minuto uno en el aeropuerto.
El porcentaje de «avistamientos» de portabebés con respecto a carritos es mucho mayor. Vayas donde vayas: parques de bolas, colegios, centros comerciales, en la calle… Incluso en muchas ocasiones parte de esos carritos llevan en sus cestas un portabebé.
Y he de decir que el porteo en general es un porteo ergonómico con mochila. Pero por más que he preguntado, nadie me sabe dar una respuesta concreta, aunque todos coinciden que puede ser porque aquí se disfruta mucho del entorno.
La actividad de ocio principal es la naturaleza, el camping, las excursiones y paseos por medio de bosques, tan maravillosos, que te entran dudas de si en algún momento saldrá un elfo, un hobbit o un hada de detrás de cualquier árbol.
Os voy a contar mis impresiones y conclusiones personales.
- Por un lado está claro que si una de las actividades principales son las relacionadas con la naturaleza, es imprescindible el porteo porque con un carrito sería imposible.
- Por otro lado, la orografía del país lo requiere ya que hay muchas cuestas muy empinadas, y la construcción de las casas, en casi todas partes incluida la ciudad, es sobre monte. De ahí que empujar un carrito sea agotador, pero ya ni te cuento el retenerlo en una cuesta abajo.
- El viento es otro factor importante a tener en cuenta. En Wellington, donde yo vivo, el viento es habitual y bastante fuerte, tanto que a veces podría levantar un carro del suelo. Además hace que la sensación térmica sea mucho más baja, por lo que el bebé va más protegido y calentito en brazos, pegado al adulto.
- Respecto a que el porteo sea con mochila ergonómica, no tengo claro si en general son conscientes de que están porteando con un portabebé que respeta la fisionomía del bebé, la postura correcta, espalda en forma de C, rodillas por encima del culete etc… o simplemente es un portabebé cómodo para el adulto (cosa que las «colgonas» no son) y tienen la suerte que son las más comercializadas aquí.
Independientemente de cual sea la razón por la que portean, está claro que también debe de influir que es un país por lo general muy respetuoso en todos los aspectos. El respeto, la colaboración y la ayuda a los demás se ve en las calles a diario.
Puedes encontrar desde venta de galletas a perritos calientes para recolectar fondos para cualquier tipo causa. Una de las colectas que más me ha sorprendido es para preparar tarteras de comida para madres recién paridas, de modo que no tengan que cocinar durante esas primeras semanas de su maternidad.
Respetan tanto a los bebes como a los niños. Esto se puede ver reflejado en la educación, por ejemplo, ya que no escolarizan hasta los 5 años y antes están, por lo general, con sus madres o acudiendo pocas horas y solo algunos días a las escuelas infantiles para que estén con otros niños y jueguen.
Creo que todo esto también es un factor determinante para explicar por qué aquí se lleva más en brazos al bebe o niño, y simplemente se sirven de portabebés para facilitarlo. No se plantean que se vaya a acostumbrar, simplemente son conscientes de las necesidades del bebé y procuran satisfacerlas.
Cuando yo he preguntado a distintas mamás: «¿es lo habitual coger al bebé en brazos?» me han mirado con cara extraña y me han contestado: «¿cómo no va a serlo?»