Nuestros portabebés según la ocasión
A mi hija mayor comencé a portearla al mes. La veía tan pequeñita que me daba un poco de miedo. Y aunque la porteaba con fular e intentaba llevarla en la mejor postura posible, ahora sé que no era la ideal.
Con mi hija mayor he ido aprendiendo por el camino. No sólo en cuestión de porteo, sino en todos los aspectos de la crianza. Ha sido y sigue siendo mi «conejilla de indias», mi niña. Es lo que tiene ser la mayor. Pero gracias a ella soy lo que soy ahora mismo.
Con mi segunda hija, que ahora tiene cinco meses, comencé a portear desde el principio. Me estoy dando cuenta de que no hago más que comparar las crianzas de mis hijas. Supongo que será normal. En esto de ser mamá de más de una soy nueva, así que espero que me comprendas.
¿Qué portabebés son los que hemos usado hasta ahora?
Antes de continuar quiero aclarar que estas son nuestras preferencias y nuestras circunstancias. Tú tendrás las tuyas. Por otro lado ten en cuenta también que yo me dedico a esto. Lo digo porque no es la primera vez que me preguntan: “¿pero tú cuántos portabebés tienes?”
- Bandolera
Este fue nuestro primer portabebés. Una bandolera de algodón y lino. Y es que mi hija nació en pleno verano, y ¡menudo verano! Así que tenía que ser lo más fresco posible y, por supuesto, un portabebés adecuado a un recién nacido. La bandolera la usamos casi en exclusiva durante el primer mes para salir a la calle.
También me gusta la bandolera para usarla en el transporte público. Entre tanta gente es fácil de poner y quitar, sin que arrastre la tela con el riesgo de ser pisada. De la misma manera, para ciertos eventos, es por la que me decanto. Sin ir más lejos, hace poco fue mi elección para ir al teatro en familia.
- Fular elástico, con nudo preanudado
Una vez que mi hija mayor comenzó el cole y dado que hay que coger el coche sí o sí, éste, junto con la bandolera, son mis opciones. Es lo más rápido y cómodo para estar metiendo y sacando a mi pequeña del portabebés. Y más aún si hace frío y no hay ganas de quitarse el abrigo.
Personalmente prefiero un portabebés que me reparta el peso en ambos hombros, sobre todo si voy a estar un buen rato porteando. Pero también es verdad que mi suelo pélvico está algo debilitado y no quiero abusar de un nudo que me comprima en exceso el abdomen. De ahí que hasta ahora haya alternado diariamente estos dos portabebés para coger el coche.
- Fular semielástico
Este fular, por ser más manejable (no es tan rígido como el tejido), es el que suelo utilizar, bien para estar en casa, bien para salir a dar un paseo o bien para ir a algún sitio donde, aunque vaya en coche, no voy a necesitar estar constantemente sacando y metiendo a mi niña en el portabebés.
En verano, para estar en casa, prefería este fular a la bandolera. El motivo es, como he comentado antes, que me gusta más el porteo simétrico. De esa manera el peso se reparte en ambos hombros.
- Fular tejido
Por ahora lo he usado en casa para dormir a la peque y para dar paseos o ir a algún sitio andando. Es mi preferido, por el sostén que ofrece, para portear con nudo canguro a mi niña. Sé que poco a poco este irá dando paso al fular semielástico.
- Mochila Emeibaby
Esta mochila es la que usa el papá. Comenzó a usarla cuando la peque tenía un par de semanas, más o menos. Reconozco que no soy de mochilas, aunque he porteado alguna vez con la Emeibaby voy más cómoda sólo con tela, sin hebillas, anillas, o correas.
- Mei tai
Sí, ya lo sé, el mei tai no se recomienda hasta que el bebé se siente solo. Como habrás visto, los anteriores portabebés ofrecen un sostén del tronco punto por punto, que es lo que necesita un bebé que aún no tiene un control de su columna.
Pero me encantan los mei tais. A mi hija mayor la porteé mucho con este portabebé. Así que tengo un mei tai evolutivo precioso al que he comenzado a dar uso recién cumplidos los tres meses de mi bebota.
El mei tai evolutivo ha sido adaptado para portear a bebés que aun no se sientan solos, pero no es un portabebé diseñado para tal fin. Por este motivo he querido esperar a usarlo, cuando he comprobado el buen control cefálico de mi pequeña.
Por ahora lo usamos esporádicamente y ratitos cortos en casa a la espalda. Ideal cuando tengo que cocinar y tengo que tener a mi niña encima. Y sobre todo, poder dedicarle un rato a mi hija mayor sin nadie “en medio” es muy reconfortante.
Como dije antes, me dedico a esto, y es normal que tenga tanta variedad. De hecho no he mencionado el uso de otras mochilas. Puedo elegir el portabebé que me apetezca y considere según el momento.
Si estás buscando un portabebé, para disfrutar cómodamente aún más de tu peque y facilitaros el día a día, te aconsejo que busques una buena asesora. Yo por mi parte estaría encantada de asesorarte. Para abrir boca, aquí te cuento los aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir un portabebé.
Una Asesora Continuum puede ayudarte a elegir el portabebé
que mejor se adapte a vuestras necesidades y preferencias.
Carolina Sánchez