5 Consejos para amamantar mientras porteas.

5 Consejos para amamantar mientras porteas.

Portear y amamantar se complementan perfectamente. Muchas madres llegaron al porteo atendiendo la necesidad de alimentar a su bebé a libre demanda, buscando una ayuda para un momento lleno de amor, que no tiene horario ni duración definida.

En algunos casos será preferible establecer la lactancia antes de comenzar a portear, sobre todo si hay problemas con la instauración de la misma  y el porteo es nuevo para nosotras.  En otros casos  el porteo ha llegado a ser el complemento ideal para lograr una lactancia exitosa, ya que facilita una posición fisiológica en la que el bebé se agarra mejor y/o se puede corregir postura y agarre mientras el bebé va sostenido.

Si quieres sacarle un buen partido a tu portabebés al amamantar sigue estos útiles consejos:

  • Date tiempo y no te sobre exijas

No todas las mujeres vivimos la experiencia del parto con la misma intensidad. Muchas necesitarán de tiempos más prolongados para recuperar su energía y vigor. Antes que todo debes escuchar las señales de tu cuerpo y darle el tiempo necesario a las nuevas experiencias. Es cierto, nuestro bebé necesitará contacto continuo, pero no te esmeres en querer lograr todo a la vez. Recuerda que una de las necesidades básicas de tu bebé ya está cubierta al amamantarle: estar entre tus brazos.

  • Elige el portabebés adecuado

Puedes lograr amamantar con diferentes tipos de portabebés ergonómicos. Debes escoger según la edad y el desarrollo de tu bebé. El fular y la bandolera se adaptan muy bien al cuerpo de un bebé recién nacido, posibilitando el  ajuste tramo a tramo y soporte a su cabeza. Una mochila ergonómica se ajustará a un bebé mayor que ya logre sentarse por sí sólo, brindándole más libertad de movimiento y mejor visibilidad. Elegir el portabebés adecuado te dará seguridad y confianza para comenzar a probar diversas posturas al amamantar.

  • Descubre la postura adecuada

La postura básica con la cual nos iniciamos en la lactancia es la de cuna o semi tumbado, la más intuitiva a la hora de amamantar. Pero no es la única, existen además la postura en vertical (la más recomendada en algunos casos como reflujo, retrognatia o frenillo), la postura vientre con vientre, como también a la cadera.

En los siguientes videos podrás ver distintas formas de amamantar con distintos portabebés:

Fular:

 

Bandolera:

 

Mei tai y mochila ergonómica:

 

Debes considerar que no existe una única postura ideal para amamantar, ni una postura mejor para todas las madres y bebés. La mejor postura para ti y tu bebé será aquélla  que ambos descubran porteando y practicando a diario, con la cual vayan cómodos y seguros.

  • Todo puede cambiar

A medida que tu bebé crezca y se desarrolle, sus necesidades  irán cambiando. Tu bebé podría pasar de amamantar con frecuencia a pedirlo sólo en ocasiones. De estar todo el día en tus brazos a querer explorar por su cuenta todo a su alrededor.

En cuanto a su desarrollo físico, pasará de no tener control cervical  y necesitar sujeción a controlar completamente su cabeza. Pasará de tumbado a gatear y de gatear a caminar.

Si a tu bebé no le gusta mamar en vertical y sólo prefiere que sea en postura de cuna o tumbado, no creas que esta preferencia durará constantemente, es posible que meses después de nacido prefiera amamantar sólo en postura vertical. También es posible que meses más tarde deje de mamar en el portabebés.  Es normal pasar por cambios y es una bella invitación a descubrir juntos las nuevas experiencias.

  • Y por último, pero no menos importante: ¡Disfruta!

Si practicas el porteo a diario pero aún no logras una postura para amamantar que sea cómoda para ambos, ten calma y no desesperes. Lo importante es disfrutar la maravillosa cercanía que el porteo les brindará a ambos. Si no consigues hacerlo ahora, será en unas semanas o meses más y siempre puedes buscar una asesora de porteo que te entregará confianza y consejos muy útiles.

De todas formas la lactancia siempre será la mejor excusa para estar juntos en contacto continuo. Ya sabes, todo a su tiempo. Practica a diario pero sin exigirte demasiado y por sobretodo disfruta.

 

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Conciliación, emprendimiento y porteo

Conciliación, emprendimiento y porteo

Imagináos la escena: la oficina de un banco, de repente entran tres mujeres con sus bebés a cuestas. Tengo la sensación de reescribir el guión de El bueno, el feo y el malo en versión moderna para la madresfera, jajaja. En serio, nosotras no íbamos a atracar aquel banco, lo más que hubiéramos podido hacer era disparar chorros de leche por la teta.

No hace falta que diga que más de una mirada era de sorpresa e incluso asombro. Muchas madres hemos recibido esas miradas pero claro, hacerlo en «manada» y en una situación tan seria como es pedir un crédito a un banco, es de lo más curioso.

¿Por qué os cuento eso? Porque os quiero contar mi experiencia de lo que es montar un negocio teniendo un bebé y como  la viví a través del porteo.

Junto con Ana, mi socia, abrimos un espacio de crianza. Hace ya unos 3 meses pero el proyecto empezó mucho antes. Unos 10 meses de trabajo que se hicieron muy intensos, sobre todo al final.

Cuando me embarqué en esta aventura loca, Ilan, mi tercer hijo, tenía 2 meses (es el tercero pero sólo tengo que cuidar a dos ya que uno falleció, aquí lo cuento si te apetece leerlo). El hijo de mi socia tenía 10 meses y el de otra amiga que recorrió estos primeros meses del proyecto con nosotras tenía 4 meses. Las tres porteamos. A veces íbamos con el mismo modelo de mochila, ¡como si fuéramos del mismo club!

En un caso así el portabebés ya no es sólo una ayuda para hacer tu vida más fácil y/o agradable: es una herramienta de trabajo imprescindible, tanto o más que el móvil o el ordenador. Para mí el porteo siempre ha sido necesario porque vivo en un primero sin ascensor. Por muy poco que haga, para cosas tan básicas como la compra o atender a mi hija mayor, o me crecen varios brazos como a un pulpo o necesito un portabebés. Como en el primer caso iba a necesitar cambiar toda la ropa de mi armario, ¡la opción del portabebés me sale mucho más económica!

Los primeros meses fueron tormenta de ideas, estudiar el sector, perfilar el proyecto, buscar local y financiación, etc. Quedábamos en casa de una, de otra y muchas veces en algún bar. ¡Qué bien nos hubiera venido un lugar como Ohana! Un lugar donde cambiar al bebé sin buscarte la vida o dejar gatear tranquilamente al más grande de los peques sin miedos ni carreras desenfrenadas. Pero bueno, no existía y por eso había que crearlo.

 

Foto 2 post Flor

 

 

Luego vino lo realmente chungo: la OBRA. Si pudiera ambientar el post con música, ¡os pondría la de psicosis!
Como íbamos cortitas de dinero no pudimos delegar todo y tuvimos que encargarnos personalmente de gran parte del trabajo. Desde ir a comprar todo el material hasta perseguir por todo el edificio la linea de fibra óptica y encontrar por dónde entraba al local.


Un aviso importante: no se puede entrar en la plataforma de la construcción con niños, aunque sean bebés y vayan en el portabebés (#PorteoSeguro). Nunca subestimes la información tan útil que podamos darte en este blog, jajaja.

Al principio iba alternando fular, sobre todo en casa, con nudos que no fueran hiperpresivos. Y fuera de casa, usaba bastante la bandolera y la mochila (una que proporciona ajuste punto por punto para sostener bien la espalda del bebé). Necesitaba formas de porteo que se pudieran poner y quitar rápidamente ya que lo hacía muchas veces al día. En una mañana como mínimo eran 5 veces para salir de casa, dejar a la mayor en la escuela, para ir al banco, ayuntamiento, tienda o donde fuera, para ir a recoger a la niña y para volver a casa) . A veces eran muchas más veces, según los recados que tuviera que hacer y el trabajo  por la tarde.

También reconozco que cuando estaba dormido en el coche lo ponía directamente con la maxi-cosi en el carro para no despertarle con tanto ajetreo al pobre. Ya ves, para gran sorpresa de algunos, ¡SÍ, tengo un carro y lo utilizo! Lo uno no impide lo otro. ¡Ni talibana de la teta ni integrista del trapo! Todo vale en esta vida, o mejor dicho, lo que vale es lo que te funciona (y si respeta las necesidades del bebé ya es la repera).

Al final usaba casi siempre la mochila por las razones que mencioné antes, porque mi hijo ya pesaba mucho y porque necesitaba poder pasarlo de delante atrás o viceversa rápidamente, para tener las manos libres para trasladar cosas o trabajar y para poder darle el pecho sin tener que sentarme a hacerlo.

Para entonces Ilan ya tenía 9 meses y como la mayoría de niños de su edad necesitaba estar en el suelo, pues iniciaba la etapa de gateo, tan importante para el desarrollo. Sin embargo, algunos días ni tocaba el suelo: o iba en el portabebés o estaba en el coche. El local estaba en obras y bastante impracticable para un bebé. Me sentía culpable de no poder darle un ambiente adecuado para su desarrollo, pero como muchas de vosotras, tenía que trabajar y  al menos estaba conmigo.

Tras meses de trabajo duro  lo conseguimos:  ¡Inauguramos!

Fue un gran día, con el estrés de los últimos detalles y el alivio de ver que todo salió bien. A partir de ahí  empezaba mi verdadero trabajo: atender la tienda, la cafetería e impartir talleres. Iba a ser más fácil… o eso creía.

La definición de conciliar es:

Hacer que dos ideas, opiniones, circunstancias, etc. opuestas o diferentes se unan y hagan compatibles.

La conciliación familiar sería poder compatibilizar el trabajo con la vida familiar. Una piensa que si monta su propio negocio va a ser más fácil pero no lo es tanto. Compatibilizar no quiere decir optimizar. Como me dijo una madre emprendedora un día, al final ni trabajas al 100% ni atiendes a tus hijos al 100%.

Dicho esto, no cambiaría lo que hago por nada del mundo. Estaría más cómoda haciendo mi trabajo sin mi hijo (o mis hijos) claro está. Un día, sirviendo mesas con el peque enganchado a la teta en la mochila, mi campo de visión estaba bastante mermado y casi piso a una bebé gateando en el suelo. Menos mal que tengo unos reflejos felinos y no pasó nada. Pero este proyecto lo montamos para nuestr@s hij@s y los de nuestr@s clientes y sin ellos ya no tendría sentido.

Foto 1 post Flor

A  veces, cuando tengo al peque dormido en el portabebés, y tengo que enseñar cómo se pone otro, lo tengo que hacer ¡por encima del que ya tengo! Porteo a doble capa, jajaja, ¡si eso no da soporte a sus 11kg apaga y vámonos! Pero nos vamos apañando. Lo bueno es que nuestr@s clientes también son padres y madres y son muy comprensivos: GRACIAS.

Así es mi día a día de madre emprendedora y porteadora. ¡Ah y lactante también!, no lo olvidemos, que sacar la teta ante notario también tuvo su punto ;-).

 

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