¿Por qué quieres destetar?

¿Por qué quieres destetar?

Llevo más de 10 años asesorando en temas de lactancia.
Años que han ido marcando una evolución, no tanto en conocimientos como en la forma de transmitirlos  y aplicarlos.
Ahora que me dedico a formar Asesoras Continuum, una de las cosas que intento grabar en las alumnas y que yo he aprendido con el tiempo es que nosotras no juzgamos  a las madres ni sus decisiones. Dicho esto, pues sonar incongruente la pregunta del título de este artículo.

¿Debe una asesora de lactancia preguntar a una madre el motivo de por qué quiere destetar?

Quizás tú tengas tu propia respuesta, yo te invito a leer y a que conozcas mi forma de ver este asunto.

Va por delante que esa pregunta la haría solo dentro del marco de una madre que me pide asesoramiento para el  destete. En ese caso hablo como asesora de lactancia, dejando a un lado mis propias opiniones sobre el tema en cuestión.
No me cansaré de repetir que una de las cosas que tenemos que tener en cuenta a la hora de asesorar es que nuestra opinión no importa.

Nuestra opinión de un asunto está condicionada por múltiples factores que la hacen única y aplicable a nuestro caso particular, así que para asesorar de forma adecuada, hemos de dejar nuestro punto de vista personal al margen y centrarnos en la persona a la que asesoramos y en información fiable, no en opiniones ni prejuicios.

Dicho esto, cuando una madre me pide consejo para destetar, sí le pregunto con delicadeza por qué quiere destetar.
No para emitir un juicio o hacerla cambiar de opinión, sino porque en la realidad hay 2 tipos de razones para destetar:

  • las verdaderas
  • y las falsas

O dicho de otro modo:

  • Porque la madre quiere
  • O porque “algún otro quiere”

Mi trabajo es asegurarme que la madre  sepa distinguirlo.

 Hay 2 tipos de razones para destetar:


Porque la madre quiere


Porque algún otro quiere

Os pongo un ejemplo real:

-Una madre que quiere destetar porque el dentista le ha dicho que hasta que no destete no puede arreglarle la dentadura, ya que ha de administrarle antibióticos y usar anestesia local.
Si en este caso no le hubiera preguntado a la madre el motivo, seguramente esta madre no sabría que ese no es un motivo real para dejar la lactancia si ella quiere continuar. ¿Os suena este ejemplo?
LA mayoría de las veces el destete no surge por voluntad de la madre, o al menos la idea inicial no parte de ella.

¿Por qué quieren destetar a veces las madres?

  • Una madre que oye a su pediatra vez tras ves decirle:
    ¿Cuándo vas a quitarle el pecho si ya no le aporta nada?»
  • o a su médico :
    -«Dar tanta teta te está afectando. Te vas a quedar sin calcio»
  • o a la esteticista:
    -«Hasta que no destetes no puedo hacerte este tratamiento» 
  • o a la amiga:
    -«Hasta que no destetes no vas a tener vida propia»

y así Ad infinitum…

Oímos todo tipo de “razones” para destetar de mano de profesionales de todos los ámbitos, de familiares, de “amigos”, hasta de la propia pareja.

«Razones»  sin fundamento médico ninguno, «razones» que no son sino prejuicios.
Y lo grave es que este tipo de mensajes van dejando huella. Huella en la madre que se cansa de nadar contra corriente, de dar explicaciones, de pelearse para que le empasten una muela, o le operen la miopía o le depilen.
Algunos van más allá y apelan al bienestar del niño con mensajes amenazadores sobre su salud:
-“se va a quedar raquítico”
o su desarrollo:
– “va a desarrollar un complejo de Edipo” o “está demasiado apegado a ti, así nunca va a ser un adulto independiente” .

Parte de mi trabajo como asesora continuum es divulgar la realidad de lo que significa la lactancia, incluyendo que ninguna madre debería destetar si no quiere.


Coaccionar a alguien con mentiras para que destete debería ser punible, y mucho más si se hace en nombre de la salud.  Es un asunto muy serio ya que la lactancia es la práctica normal de alimento para los bebés y niños humanos sus primeros años de vida, y como tal, impedirla o acortarla por prejuicios personales o culturales tiene serios perjuicios para la salud del niño y la madre.

No dejes que nadie decida por ti.

Si eres madre y amamantas, disfrútalo.
Y recuerda que lo ideal es que sea el propio niño el que ponga fin a ese proceso tan necesario.

Pero como toda relación con 2 partes, puede que seas tú quien decida finalizarla, y estás en tu derecho de hacerlo.
En ese caso, mi trabajo es informarte de cómo hacerlo de la forma menos traumática posible con el niño, teniendo en cuenta que seguramente él no piensa ni siente cómo tú.
Sea como fuere, el fin de la lactancia es un momento de duelo (para uno o para ambos), una etapa importante que acaba, y merece ser vivida de forma consciente y respetuosa, no con imposiciones externas.
Así que, si eres una madre que quiere destetar… lo primero pregúntate:

¿Por qué quiero destetar?

 Nohemí Hervada
Asesora de Lactancia
Directora de Asesoras Continuum

Es posible amamantar durante el embarazo

Es posible amamantar durante el embarazo

En torno a la lactancia materna hay muchos mitos que la desinformación fomenta. Uno de ellos es que si estás amamantando y te quedas embarazada  tienes que destetar por la seguridad del bebé que está por nacer. El miedo más común de lactar embarazada es sufrir un aborto. Pero como reza el título de este artículo  en general es posible seguir amamantando durante el embarazo sin riesgo para el feto.

Personalmente no me he visto en esta situación. Mi hija se destetó al poco de cumplir los cuatro años y a los dos meses me quedé embarazada de nuevo. Si se hubiese dado el caso de que mi hija hubiese seguido mamando, te puedo asegurar que no habría impedido que siguiese haciéndolo. Aunque lo que no te puedo asegurar es si lo hubiese decidido por otras causas, que más abajo te detallo, o que ella misma se hubiese destetado sola durante el embarazo.

Vuelvo a reiterar que no hay pruebas que demuestren que  amamantar estando embarazada afecte al desarrollo del feto, como tampoco afecta al hermano mayor ni a la madre. En el único caso en el que se desaconseja la lactancia durante el embarazo es cuando se ha diagnosticado amenaza de aborto o parto prematuro, y no porque haya una relación directa clara y demostrada, sino más bien para evitar futuros sentimientos  negativos en la madre.

Sin embargo no solo son familiares, amigos o conocidos quienes nos pueden alertar erróneamente del «supuesto peligro» que conlleva seguiramamantando. A día de hoy todavía existen profesionales sanitarios (no todos) que aconsejan a la madre el destete inmediato, sin que exista ningún riesgo de aborto o parto prematuro.  De hecho rara vez contraindican las relaciones sexuales en estos casos y también se producen contracciones durante las mismas. Esta recomendación solo obedece a una falta de actualización y reciclaje por parte de estos profesionales o a prejuicios personales.

Si tienes intención de seguir amamantando a tu hijo durante el embarazo lo que sí debes tener en cuenta es con lo que te puedes (o no) encontrar, para no tener falsas expectativas:FotoAndreaSanchez

Es normal que durante el embarazo tengas más sensibilidad en los pezones y esto te haga estar incómoda durante las tomas. De hecho algunas madres deciden destetar por no soportarlo.

Puedes sentir agitación del amamantamiento. Esto es un sentimiento de irritabilidad y rechazo hacia tu hijo, al amamantarle, que no puedes controlar. Puede ocurrir bien por los cambios hormonales que suceden durante el embarazo, un cambio en el agarre que sientes como mucho más fuerte, o mayor sensibilidad en los pezones, como he comentado antes. Hay muchos factores que pueden influir en esa reacción y no son todos físicos. El saber que es algo normal puede ayudar, aunque hay mamás que necesitan reducir el tiempo de la toma o incluso se plantean el destete.

La producción de la leche disminuye alrededor del cuarto mes de embarazo. Esto, dependiendo del niño, puede llevarle a destetarse por sí solo.

Puedes sentir contracciones mientras tu hijo mama. Estas remiten cuando termina la toma. Esto sucede por la hormona oxitocina, implicada en la lactancia. Esta hormona está presente igualmente en los orgasmos. Por lo que si nuestra matrona o ginecólogo, sin motivo aparente, nos recomiendan el destete, del mismo modo nos deberían recomendar no mantener relaciones sexuales durante el embarazo. Sin embargo, como comenté antes,  eso no ocurre.

 

Cada caso es distinto, habrá mamás que vivan su lactancia durante el embarazo con mayor, menor o ninguna molestia. En ocasiones será la propia madre quien decida destetar por no sentirse bien con la lactancia, por los motivos que he comentado antes.

Que decidas destetar no quiere decir que no vayas a atravesar tu pequeño o gran duelo

Cada una lo vivimos a nuestra manera.
No se aconseja un destete brusco, sino adecuado a la edad del niño. No es lo mismo que el pequeño tenga un año y aún no le interese demasiado la alimentación complementaria, que un niño de dos años que ya come más o menos de todo. Lo ideal es “no ofrecer, no negar”, y con niños más mayores pactar tomas más cortas.

Por otro lado puede que sea el niño el que se destete solo debido a la disminución de la producción o el cambio de sabor en la leche. Incluso los hay que tras el nacimiento de su hermanito deciden volver a engancharse, aunque entre estos, algunos  ya habrán olvidado cómo mamar.

 

Por todo esto no podemos predecir cómo se desarrollarán los hechos.

Cada caso es diferente y dependerá tanto de cómo se sienta la mamá, como del niño.

¿Y tú? ¿Te sentiste cómoda amamantando a tu hijo durante tu embarazo? ¿Quieres compartirlo con nosotras?

 

Abrir chat
¿En qué puedo ayudarte?
Hola, soy Nohemí. ¿En qué puedo ayudarte?