¿Qué haces cuando sientes miedo? ¿Qué esperas de la gente que te quiere? ¿Qué tal gestionas el no poder dormir? ¿Te has parado a pensar por qué somos la generación con más consumo de medicamentos para dormir, para la ansiedad, para la depresión…?
¿Te has fijado que en la publicidad en televisión y radio, y por supuesto, en redes sociales está plagada de remedios con melatonina u otros componentes para mejorar el sueño? ¿Has visto la publicidad en canales de televisión para peques? ¿Tus peques cantan la canción de una marca de melatonina infantil?
Y es que dormir nos trae muchos quebraderos de cabeza ¿no es cierto?
El sueño es uno de los procesos más complejos que nos acompaña en nuestra vida y además, uno de los que más impacto tienen en nuestro bienestar físico y emocional. Además, el sueño también tiene un gran componente cultural y por si fuera poco, se ve afectado por casi todo lo que hacemos durante el día (y por supuesto, la noche). Casi podemos decir que tener un sueño de calidad en algunas épocas de la vida y que además respete las normas sociales y necesidades de vida productiva de cada uno y el resto de la familia es una lotería… y es que, no dormirás igual cada noche, habrá noches en las que Morfeo te visite de manera agradable y otras en las que dormir sea una lucha.
Si a todo eso le sumamos que eres un ser humano con una edad más sensible, pequeñito en tamaño y con pocos recursos para defenderte, alimentarte, moverte, sentirte seguro, evitar el calor y la deshidratación… ¡Dormir puede ser un auténtico reto!.
Bueno, más bien, dormir cómo se espera de ti será un auténtico reto.
Y es que cuando dormimos ocurren muchas cosas en nuestro cuerpo y cerebro, y para que todo fluya, se necesitan unas condiciones muy concretas y variables según la persona y la situación en la que se encuentra.
Una necesidad fundamental para que tu sueño sea de calidad es no sentirse en peligro, que tu cerebro se sienta seguro ante todo lo que pueda pasar (real o imaginado) mientras dejas a tu cuerpo hacer esas funciones tan importantes. ¿Y qué necesitas para estar seguro? Dependerá mucho de tu vida, de tus características personales… pero si eres pequeño, en edad me refiero, probablemente necesitas que esa seguridad sea reforzada desde el exterior. Necesitas seguridad física y emocional para poder tener un sueño de calidad.
Hoy ha llegado a mi un tuit que refleja la triste realidad en muchas familias. ¿Qué refleja? Noches difíciles y decisiones en torno al sueño que tienen un impacto muy profundo. Y claro, las reacciones a ese tuit reflejan lo enferma que está esta sociedad, buscando al responsable para vete tu a saber qué decirle, y juicio… mucho juicio. ¿Sabes lo que he pensado yo?
Qué duro habrá sido para todos llegar a ese punto.
Por supuesto, qué duras están siendo las noches para esa niña que no puede pedir ayuda, llorar ni ponerse nerviosa cuando no puede dormirse o tiene pesadillas. Qué niveles de estrés estará viviendo cuando en medio de una pesadilla se despierte y tenga que pensar en unicornios… Todo lo que habrá vivido para llegar a esos carteles.
Y la familia de esta niña… ¿Cuántas noches en vela habrá vivido?,¿cuántos llantos desconsolados de noche?, ¿qué efecto habrá tenido en la salud de cada miembro de la familia?… Probablemente ha sido un tormento.
Y es que el sueño infantil es un tema muy complejo y aprender a gestionarlo y mejorarlo en una sociedad como la nuestra todo un reto. No existen fórmulas mágicas, lo que le sirve a tu mejor amiga tal vez no sea lo que tú necesitas… y la falta de información, de empatia y sobre todo, los efectos que han traído las técnicas de adiestramiento del sueño han calado muy fuerte.
¿Es necesario dejar llorar a un bebé o a un peque hasta dormirse? ¿Es necesario prohibir el llanto? ¿Es necesario prohibir llamar a sus personas de referencia cuando tiene problemas?
Probablemente las consecuencias a corto, medio y largo plazo de estas situaciones sean muy diversas. Convivir con niveles altos de estrés no es bueno para nadie, la indefensión aprendida es un gran problema y mal compañero y sentir que no mereces protección puede tener unas consecuencias dañinas en la personalidad que marquen toda tu vida.
¿Es la única vía?
Afortunadamente no. Cada vez sabemos más de la arquitectura del sueño, de cómo se desarrolla y cómo promover unos buenos hábitos de vida para mejorar el sueño y de higiene del sueño. Cada vez sabemos más de la importancia de la gestión emocional, de los efectos tóxicos del estrés y de cómo se construyen las personalidades… Día a día vamos creando una sociedad en la que llorar no será mal visto, en el que la necesidad de protección y sentirse amado serán unos valores importantes y en la que afrontaremos los retos que nos plantea el sueño infantil desde otras perspectivas. Si necesitas ayuda en ese camino me puedes encontrar aquí.
Mientras tanto, seguiremos ofreciendo espacios de NO JUICIO a las familias por los caminos que han transitando. Seguiremos intentando mirar más allá de un tuit y del linchamiento a familias para reflexionar en los retos que aparecen en nuestro día a día y creando una sociedad en la que el CONTINUUM sea tenido en cuenta, tanto en el desarrollo físico óptimo como en el desarrollo emocional y el sueño.
Desde aquí mi más sincero abrazo a esa familia.
Latest posts by Nahia (see all)
- No puedo llorar, llamar a papá y mamá ni ponerme nerviosa. - abril 17, 2020
- ¿Continuum? - noviembre 2, 2018
- ¿Puedo usar este portabebés? - octubre 3, 2018