No juzgamos: un lema de Asesoras Continuum

No juzgamos: un lema de Asesoras Continuum

Cuando nos convertimos en madres una avalancha de consejos y «buenas prácticas» se arroja encima de nosotras.

Estamos puérperas, con un cocktail hormonal que nos hace estar más sensibles y, en muchas ocasiones, sentirnos inseguras.

No hemos parido antes, no hemos amamantado, nunca hemos tenido un bebé tan pequeñito que dependiera día y noche de nosotras y… ¡lo queremos hacer tan bien!

Nos asaltan mil dudas y no sabemos a quién hacer caso.

Si tenemos suerte, nos animamos a acudir a un grupo de apoyo a la lactancia o a la crianza, a hablar con una matrona o asesora sobre nuestras dudas.

En general, los grupos funcionan fenomenal y encontramos respaldo y apoyo. Pero en otras ocasiones nos sentimos juzgadas y no sabemos cómo encajar en ellos.

Por miedo a ser juzgada, a que alguien me hablara «regular» o de forma paternalista, no acudí a un grupo de apoyo cuando fui madre por primera vez. Y me hubiera encantado, porque me habría proporcionado seguridad y un lugar de desahogo.

Los profesionales que trabajamos con personas y especialmente con madres, ya que la maternidad es algo muy íntimo,  tenemos una doble responsabilidad:

  • Transmitir información verídica y contrastada
  • Cuidar el trato personal.

Y en Asesoras Continuum nos lo tomamos muy en serio.

Por un lado la información que proporcionamos es rigurosa y contrastada, actualizada, ya que seguimos en continua formación.

Pero más importante aún, nos formamos para  ver más allá.

Más allá de la composición de la leche materna o de la producción de oxitocina.
Más allá de la nutrición saludable o de la importancia del tacto y el contacto,
en Asesoras Continuum miramos a los ojos de la persona que nos habla.
Escuchamos y respetamos.
Porque, lo que es bueno para mí, quizás no lo sea para ti.

Igual que no hay un portabebés perfecto para todos -intentamos buscar el idóneo para ti y tu hijo- no hay una respuesta única al resto de interrogantes que surgen alrededor de la maternidad y la crianza.

Lo importante es tu tranquilidad y la de tu hijo, tu felicidad y la de tu hijo. Que encontréis vuestro camino valorando distintas opciones y pudiendo elegir. Sin que nadie te juzgue, sientiéndote libre.

Porque tú y tu hijo sois lo importante para nosotras.

Formación en Acompañamiento a la Maternidad

Pincha en la imagen si quieres formarte en Acompañamiento a la Maternidad con nosotras

 

¿Te gustas embarazada?

¿Te gustas embarazada?

 

El embarazo de toda mujer debería ser vivido con alegría y disfrutando de cada momento. Cuando comenzamos a sentir a nuestro bebé es lo más maravilloso del mundo. Nuestro cuerpo cambia y es hermoso. Nuestra sensibilidad aumenta y nuestros sentimientos pueden ser cambiantes. Incluso nuestra libido se ve afectada.

 

 

Creo que todas las que hemos estado embarazadas estaremos de acuerdo en que sentir a nuestro bebé dentro es una de las cosas más grandiosas que existen en este mundo. Es uno de los regalos del embarazo.

 

Sin embargo no siempre el embarazo se vive con tranquilidad y/o alegría. Pueden surgir molestias que no nos dejen disfrutar todo lo que querríamos: nauseas, vómitos, ardores, mucho cansancio… O que durante el embarazo se detecte alguna anomalía grave que lógicamente nos haga vivirlo con miedo y ansiedad.

 

En este último caso resulta difícil vivir el embarazo con tranquilidad y disfrutando de los cambios que experimentamos y de las nuevas sensaciones que nuestro bebé y nuestro cuerpo nos trasmite. Por eso necesitamos mucho apoyo.

 

También el hecho de que durante el embarazo haya algo “fuera de lo común”, aunque no revierta gravedad, nos puede causar ansiedad. Sobre todo cuando en vez de informarnos se nos mete miedo para hacer sin rechistar lo que el ginecólogo que nos toque estime oportuno. Nos merecemos que nos informen debidamente. La última decisión es siempre nuestra.

 

Sin embargo, también sucede que a pesar de no haber ninguna molestia evidente o diagnóstico preocupante, no vivimos el embarazo conscientes y felices. No nos gusta cómo cambia nuestro cuerpo, no aceptamos los cambios emocionales, no nos sentimos comprendidas, y/o nuestro miedo al parto nos atenaza. Todo esto podemos trabajarlo.

 

embarazo tercer trismestre

 

Normalmente las mujeres que llevamos bien los cambios, que nos vemos hermosas con nuestra barriga y que aceptamos nuestro vaivén emocional, disfrutamos plenamente de nuestro embarazo. Esto se traduce en muchos casos en un aumento de la libido, y en un mayor disfrute de esta etapa si cabe.

 

Mantener relaciones sexuales durante el embarazo es saludable tanto para nosotras como para nuestro bebé. Ambos nos beneficiamos del chute hormonal de placer. Sólo en caso de diagnóstico de peligro de aborto o parto prematuro se desaconsejaría no mantener relaciones durante el embarazo.

 

En ocasiones sucede que es la pareja quien es reacio a mantener relaciones sexuales. Sobre todo al final del embarazo por miedo a hacernos daño a nosotras o al bebé. Como en todas las situaciones de pareja, todo se puede solucionar hablando. Qué necesitamos, que nos gustaría por parte de nuestra pareja, y qué no hace sentir más cómodos.

 

Hay muchas formas de sentir placer. Se trata de encontrarlas, ya sea nosotras mismas o con nuestra pareja. Querernos, disfrutarnos. Un simple masaje o caricias pueden ayudarnos a relajarnos y a hacernos sentir de maravilla.

 

Lo que está claro es que todo lo que haga que nos sintamos mejor es beneficioso tanto para nosotras como para nuestro bebé. Por eso es necesario pedir lo que necesitamos, bien sea apoyo para sentirnos acompañadas, información contrastada para sentirnos seguras, o un abrazo o una mirada que nos reconecte con nosotras mismas.

 

¿Te apetece contarme cómo ha influido el embarazo en tu forma de verte y quererte? ¿Has notado algún cambio en tu libido?

 

 

Carolina Sánchez

 

Soñando Duendes

http://www.SoniandoDuendes.com

 

Una maternidad a solas

Una maternidad a solas

Hoy quiero compartir contigo una vivencia. Una que quizá te suene, un  poquito o quizá mucho.
No sé si has sentido alguna vez como la oscuridad o un vacío aparece  cuando se supone que tiene que ser el momento de tu vida más feliz.

Y  hablo de ese momento en que por fin ves la cara a tu precioso bebé, y pasan los días, y más días, semanas, meses…

 

Hace poquito me contaba una chica todas las visitas que había tenido recién llegada del hospital, como se iban turnando a su bebé, cómo le pedían darle el biberón… porque sí, a veces ese dolor en el pecho que se transforma en herida y sangra… es tan insoportable que no hay otra salida.

O eso pensamos. Porque estamos solas. Solas. Porque ni tan siquiera hemos pensado en que pueda haber alguna profesional que entienda de esas cosas.

Esto está cambiando, por suerte ahora hay mucha información, pero no siempre llega a tiempo. Existen las asesoras de lactancia, de porteo, de maternidad en general… Pero no sabemos dónde ir, dónde buscar. Porque quizá los primeros profesionales con los que tienes contacto en tu maternidad no están por recomendarte que busques ayuda dónde ellos no te la pueden ofrecer. Aunque esto también está cambiando.

Y sí, la mayoría de veces es un servicio privado, pero créeme, merece la pena, o ir a grupos de lactancia o crianza dónde te sientas cómoda, te lo dice una que ha hecho una lactancia de 4 años y medio con pezonera 😉 He de decir, que busqué ayuda, dos comadronas, una me ridiculizó delante de más de 20 madres (todo un detalle en el puerperio) y otra… bueno… fue cariñosa conmigo pero no supo ayudarme. Y cómo me decían que total me iba a doler durante dos meses… en fin, creo que podríamos escribir entre todas un libro.

 

Quizá hayas vivido todo lo contrario, una situación en que tienes una madre que sabe lo que realmente necesitas (que es cuidar a tu bebé y a ti misma) y se pone a hacer todas las cosas que tú no tienes que hacer ahora, como limpiar, atender a las visitas o quizá hasta preparar comida.

A veces esa figura es una amiga, a veces, el padre es un súper padre, que ahora los hay a miles y consigue llevarlo todo al día, casa, atención plena hacia ti y vuestro bebé y encima le da tiempo de ir a trabajar. Pero no pasa nada, ha podido entrenar esto durante 15 días (quizá puedas leer esto con un toque de ironía).

Lo que quiero hacerte llegar con mis palabras, es que busques ayuda siempre que lo necesites, sin dudarlo. Que la pidas, que te hagas con una tribu de amigas, virtuales y no virtuales. Te harás más fuerte sin darte cuenta y tendrás alrededor a mujeres que han vivido o viven lo que vives tú. Y si puedo ayudarte, escríbeme… Ya sabes dónde encontrarme 🙂

cora and katie 335

Foto greyerbaby

 

¿Cómo puede ayudarte una Asesora Continuum?

¿Cómo puede ayudarte una Asesora Continuum?

Estás embarazada o eres madre reciente.
Tienes un montón de dudas.
Las personas que te rodean  en vez de responderte tus dudas, las acrecientan.
Oyes historias de partos que dan miedo. Te tratan como a una enferma con pruebas, analíticas, y estadísticas…
A tu alrededor los consejos sobre cómo se crían los hijos parecen historias de luchas de poder y sufrimiento

Y a ti te gustaría…

  • Que alguien te hablara en un lenguaje que entiendes, con tiempo, escuchándote y mirándote a los ojos.
  • Que contribuyera a empoderarte como madre y no a sentirte aún más ignorante de ese nuevo rol que estás empezando a asumir.
  • Que fuera alguien con experiencia propia, con conocimiento verídico y actualizado, sin prejuicios, que sepa informar y te deje decidir.
  • Que te ayudara a encontrar tu propia forma de ser madre.
  • Que te explicara lo que de verdad son necesidades de tu bebé y el por qué  y las consecuencias de lo que hacemos o no hacemos con ellos.
  • Que te acompañara si lo deseas en cualquier etapa del proceso, en todas o en algunas. Tú decides.
  • Que te proveyera herramientas para  disfrutar de esos primeros días y semanas con tu bebé, en vez de sufrir por enfrentarte a una situación que te desborda.
  • Que pudiera asesorarte de forma profesional para que tu lactancia sea exitosa, previniendo problemas que luego te hagan peregrinar en busca de una solución o una cura.
  • Que te sirva de medio para aprender a portear desde el primer día  de la forma más adecuada para tu bebé y para ti, lo que puede ser la mejor solución para darle a tu bebé lo que necesita, mientras tú te vas adaptando paulatinamente al cambio que supone cuidar a tu bebé fuera, tras haberlo hecho 9 meses dentro.

  • Que a medida que tu bebé fuera creciendo tú pudieras consultarle esas dudas que a ti te parecen por untado una tontería, pero que a ti te preocupan.
  • Que si tuvieras a tu bebé antes de tiempo o si éste fuera especialmente único con unas características especiales supiera asesorarte de la forma adecuada y derivarte a profesionales de confianza.
  • Que si por desgracia en el transcurso de este fascinante camino sufrieras un aborto, o una muerte perinatal, recibieras el apoyo necesario, y encontraras algo de luz en ese túnel.

En definitiva:

Si buscas esa persona, nosotras somos tu persona

asesoras continuum

Abrir chat
¿En qué puedo ayudarte?
Hola, soy Nohemí. ¿En qué puedo ayudarte?