«Soñar para que no tengan que soñar» por Nahia Alkorta Elezgarai

«Soñar para que no tengan que soñar» por Nahia Alkorta Elezgarai

Muchas veces sueño con un mundo en el que los bebés nacen rodeados de amor, donde el embarazo y el parto no son tratados como enfermedades y donde, incluso cuando hay complicaciones, los nacimientos son respetados y llenos de amor.

Hace unos meses decidí que solamente soñando no iba a conseguir que las futuras generaciones, mi hijo, mis futuros hijos o nietos no tuvieran que soñar.

Seguiré soñando, pero al sueño le he sumado la decisión de actuar.
Creé y alimento cada día la primera página web (y por ahora única) en euskera que abarca desde el pre-embarazo hasta la crianza en brazos (pasando por embarazo, parto, postparto y lactancia): Sabeletik Mundura.

Sabeletik Mundura

La web recoge información basada en evidencia científica y/o autores consagrados y la actualizo casi a diario con nuevos artículos, noticias o complementando la información. Además, ofrezco distintos servicios (asesoramiento de maternidad y crianza, lactancia y porteo, cursos y talleres y portabebés ergonómicos) e información de profesionales y asociaciones relacionados con la p/maternidad.

Sueño con el día en el que la vida sea entendida como lo que es, un continuum.

Un continuum en el que transitamos distintos procesos, un continuum en el que estamos en constante evolución, un continuum en el que todas nuestras vivencias nos acompañarán.
Un continuum que empieza antes de la concepción, un continuum que no debería condicionarse en el momento de pasar de la vida acúatica a la terrestre, del útero al mundo, de la barriga al mundo (Sabeletik Mundura).

Sueño con el día en el que todas las futuras mamás, papás y bebés, tengan a su lado un acompañamiento integral, respetuoso y profesional.
Por ello trabajo todos los días, ofreciendo además de información a las familias, a los profesionales que tienen el honor de presenciar y acompañar el nacimiento, porque si no nos unimos, sólo seguiremos siendo soñadores.

Un día, encontré que había un lugar en el que los sueños se hacen realidad. Me topé con la formación Asesoras Continuum , encontré mi lugar.

Sueño, trabajo y me formo para que las futuras generaciones no tengan que soñar con partos respetados.
Sueño, trabajo y me formo para que las futuras generaciones puedan soñar libremente.

Nahia Alkorta Elezgarai

Soy Nahia, mamá de Aner de 22 meses y asesora de maternidad, de porteo, lactancia y duelo gestacional-perinatal. Acompaño familias desde el pre-embarazo a los primeros meses del bebé desde la información, protección y sostén emocional.

¡¡¡Ya empezamos!!!

¡¡¡Ya empezamos!!!

Hace unos meses este  proyecto era solo eso: un proyecto.
Empezó como ya os conté, como un curso de porteo  «extendido» con la filosofía Mimos y Teta, y como todo buen proyecto, evolucionó a medida que iba hablando con las personas que quería que me acompañaran.
El Equipo de Formación que ya conocéis y el grupo de Colaboradores que os iremos presentando y que ofrecerán charlas y/o webinars puntuales, son uno  de los valores de esta propuesta.

Pero sin duda, tras las semanas de recibir mails, cuestionarios de las interesadas, intercambiar con muchas de ellas mensajes, notas de audio, incluso conferencias en video, y sobre todo, tras la presentación del día 12 donde por fin nos reunimos todas: alumnas y formadoras, he de decir que el gran valor es el potencial humano de las mujeres que han decidido invertir en esta formación.

Las iréis conociendo,  a lo largo del curso. Porque ellas serán la primera promoción de nuestras Asesoras Continuum. Concepto nuevo en el nombre, nuevo en cuanto a unión de herramientas y objetivos en  una sola formación, pero muy antiguo en el fondo.

Van a ser mujeres acompañando a familias en un proceso maravilloso, pero a veces desconocido y difícil.

En un mundo adultocéntrico y que niega la feminidad, las Asesoras Continuum queremos contribuir a dar el lugar que se merecen el bebé, la madre y su familia. Proponer herramientas para favorecer y fortalecer el vínculo madre-bebé,  que al final es la base de la familia, de la sociedad y de la humanidad.

Hoy es nuestra primera clase. Y no es casualidad que sea de Emprendimiento, porque esta labor va a ser valorada y reconocida como se merece.

Somos pioneras en aunar formación humana y técnica con coaching para negocios y estamos seguros que esta es la vía, que otros vendrán detrás y nos parecerá bien.

Las mujeres hemos conseguido mucho, pero a veces a costa de sacrificar lo más valioso. Y vivimos en un mundo que no valora el cuidado, o no un cierto tipo de cuidado asociado a la maternidad. Se paga a quien cuida nuestro coche, a quien cuida nuestra mascota, pero no a quien cuida a madres que cuidan bebés.

Estamos seguras que eso cambiará.

Y que en un tiempo igual que las familias al esperar un bebé escogen mobiliario, ropa o seguro médico, escogerán una Asesora Continuum. Quizás la próxima seas tú.


Y si eres una de esas familias contacta con nosotras para ver si tienes una asesora cerca: info@asesorascontinuum.com

Bienvenid@s a Asesoras Continuum

Bienvenid@s a Asesoras Continuum

 

«Sé el primero en tu categoría.
Si no existe esa categoría:
¡ invéntala!»

Esa frase la oí en una de mis primeras charlas sobre emprendimiento. Y así lo hice.

Cuando me pidieron ir a México a impartir formación  de porteo, viendo que no me era posible desplazarme por mis circunstancias familiares, desarrollé un programa de formación on line que derivó en la primera Escuela de Porteo  de España, pionera en forma y contenido:

Escuela de Porteo Mimos y Teta

Pero Mimos y Teta es mucho más que porteo. Así que pensé que necesitaba una descripción más amplia de lo que es gran parte de mi trabajo y del que quiero que desarrollen las personas formadas conmigo.

Criar y acompañar la crianza es un arte multidisciplinar. No hay nada más complejo y que requiera tantas habilidades diferentes interactuando juntas que  ser madre ( y padre ).

Muchas veces se han referido a mí como » una simple mamá», aludiendo a la «falta de títulos».

Vaya por delante decir que es cierto que de algunas cosas no tengo título «reconocido», quizás porque no he necesitado de ninguna «autoridad externa» que avale lo que sé que sé y lo que sé que soy.

En otros casos sí he recibido formación de la llamada «reglada» que me ha parecido valiosa. Formación inicial a la que después he sumado mi bagaje, conocimientos y experiencia personal, con lo cual presentarme con ese título para mí es limitarme.

Y también sucede, por desgracia, que de algunos de los títulos que poseo prefiero no hablar pues a mis ojos tienen tan poco valor, bien por la calidad de la formación ofrecida o por la forma de actuar de quien lo otorga, que mencionarlos no me daría créditos, sino más bien lo contrario.

Creo que la valía personal es una mezcla de muchas cosas, que la formación es indispensable, pero que no hay única vía para recibirla. Sobre todo en un ámbito como es este en el que nos movemos, sin un reconocimiento oficial y consensuado por todos.

Y aunque lo hubiera… No creo en el modelo educativo para mis hijos y no creo en él para mí. No necesito que otros me digan qué materias exactas necesito cubrir en un tiempo determinado para hacer mi trabajo, porque mi trabajo es muy personal y ha ido creciendo y madurando conmigo.

He aprendido mucho de profesionales con los que he estado, con otros a los que he leído, con algunos con los que incluso he «discutido».

He aprendido de mis amigas y de mis «enemigas» si se me permite esa expesión.

He aprendido de mis clientas, de mis colaboradoras e incluso de mi competencia ( aunque a veces sólo sea lo que NO quiero hacer).

Aprendí a lo largo de mi vida en mis múltiples y variadas ocupaciones cosas que me han resultado valiosísimas en esta etapa actual aunque, «a priori» no tenían nada que ver con la maternidad.

Pero sobre todo, he aprendido de las familias: de las madres, de los padres, de las abuelas y de ellos, de los grandes protagonistas: de los bebés. Los primeros, mis hijos, los 3 y después de todos los demás.

He aprendido a base de acertar, pero sobre todo, a base de equivocarme.

He aprendido desde el orgullo muchas veces, y cada vez más desde la humildad.

Sigo aprendiendo.

Y cuando me dpreguntan que qué soy, no sé muy bien cómo describirme. Porque todos los títulos, todas las etiquetas son limitantes y a la vez se nos quedan grandes.

Si te digo : «soy doula», tú tendrás una idea de lo que es una doula que igual no corresponde con lo que yo soy o hago.

Si te digo: «soy asesora de tal o cual cosa» me circunscribo a esa materia y me dejo fuera el resto de cosas que incorporo cuando asesoro a una familia, aunque me hayan buscado por algo muy concreto y limitado.

Casi siempre, por lo tanto, respondo: «Soy madre y acompaño y asesoro a otras madres»

Soy una madre que lleva un poco de ventaja a otras en este camino, sencillamente porque empecé antes.Porque quise aprovechar esta experiencia inigualable, la Maternidad, para mi desarrollo personal y para acompañar a otras que viajan en el mismo camino… o que no, y aún no lo saben…

Una más en una gran tribu que quizás usa sus habilidades para ponérselo un poquito más fácil a otras…

Sea como sea, soy una «simple mamá» sí.

Y a quienes me califican a mí o a cualquier madre de «simple», aunque quieren hacerlo peyorativamente en el fondo me elogian, nos elogian a todas las «simples mamás».

Porque hay un axioma fundamental que reza:

«Ante un problema la solución más simple siempre es la mejor»

Y ante la maternidad, ante la crianza, ante el acompañamiento a otras madres… lo más simple es apelar a otra madre… es lo que se ha hecho siempre, lo que funciona en culturas donde no necesitan Salus, ni doulas, ni psicólogas, ni terapeutas, ni niñeras, ni asesoras de ningún tipo. Donde todas las mujeres arropaban y acmpañaban y sostenían a las demás. Donde las «chamanas» llegaban a serlo ,aprendiendo de sus madres, desde niñas, viendo, oyendo, experimentando, acompañando…

 

Como he dicho muchas veces, no somos Yekuana ni vivimos en la selva. Reconozco que necesitamos a veces un calificativo que nos dé una identidad o defina una gran parte de lo que hacemos y mis compañeras que usan uno u otro calificativo para su labor, y que sé que lo hacen con amor, dedicación, seriedad y profesionalidad, saben cuánto las respeto. Pero no por LO que son, si no por CÓMO son, o más bien, por ambas cosas.

Yo encontré un término que me definía, con el que me siento a gusto, porque encierra el contenido y la forma:

 

Quienes conocéis «El Concepto del Continuum»   de Jean Liedloff, entenderéis el por qué de ese nombre.

Y entenderéis por qué lo incorporo a la Formación de Mujeres que quieren dedicarse a lo que yo hago. Que les interesa la formación que ofrezco. Que quieren algo más que una etiqueta o un título. Que no quieren solo saber algo, sino saber cómo utilizar ese conocimiento. Que quieren usar su conocimiento y experiencia para empoderar a las madres que acompañen y asesoren, no para reafirmarse en su ego de qué buenas profesionales son… aunque lo sean. Porque cuanto menos las necesiten las familias tras su paso… mejor habrán hecho su trabajo.

Si tú que lees esto quieres ser una Asesora Continuum® .. te esperamos en esta Comunidad que hemos creado.

Y si eres una madre que quiere vivir la experiencia de conocer a una Asesora Continuum… ponte en contacto con nosotras y cuéntanos en qué podemos ayudarte.


Nohemí Hervada

Creadora y Directora
Asesoras Continuum®

 

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