Si con tu bebé no tienes tiempo ni de ducharte, te proponemos esto…

Si con tu bebé no tienes tiempo ni de ducharte, te proponemos esto…

Si con tu bebé no tienes tiempo ni de ducharte, te proponemos esto… un portabebe, y te voy a contar cómo y porqué. Solemos hablar de los múltiples y variados beneficios del porteo.

Charlamos y debatimos sobre los beneficios para los pequeños a muchos niveles y desde variados enfoques.

Conversamos de los beneficios que lleva asociado para los propios porteadores.

 

  • De las situaciones que nos ayuda a solventar el porteo de forma indiscutible.
  • De la libertad de movimiento y de acción que nos proporciona.
  • De la belleza de esas dos respiraciones acompasadas durante un largo paseo.
  • De la sincronía de esos dos corazones al mismo ritmo, mientras los pequeños descubren nuestro complejo mundo pegados a nosotros.
  • De ese baile, movimiento necesario para el desarrollo armónico que nos proporciona.

 

ñSi, muy bonito todo…

¿Y el día a día? ¿la parte más práctica? ¿las barreras diarias y más cotidianas? ¿Los entuertos más variados a solventar todos los días?

Asumamos que todas y todos vamos al baño, todos y todas necesitamos una ducha al final el día (por pararnos en dos actos más que cotidianos), todos y todas comemos y necesitamos cocinar.

Y ahí están los portabebés, son tan necesarios de puertas para dentro como de puertas para afuera, cada familia decide cuando y donde les da uso por supuesto.

Pero es indiscutible la capacidad que tienen para  facilitarnos la vida, el poder llevarlos contigo cuando es lo que esperan para hacer comidas, cenas, lavadoras, aseos personales y ajenos varios soluciona muchos de esos momentos.

Por ejemplo, sobre todo, una buena ducha para retomar fuerzas de cara a la noche, cuando tienes bebés pequeñitos, que suele ser tan movida como el día, nos da la vida y ánimos para afrontarlo.

Pero a veces no es posible, parece que tienen que alinearse veinte estrellas con quince planetas para que ese hueco aparezca, y no todos los días, y a mi personalmente tener que perseguir ese hueco me provoca una importante irritabilidad

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Si además tienes otros hijos la cosa se complica, un poco más o un mucho más, porque justo cuando parece que podrás darte esa ducha, tu hija mayor necesita que la atiendas, porque justo cuando parece que se abre esa posibilidad, tu pareja tiene que ponerse con la cena y todo al tiempo no se puede hacer, por ejemplo.

Porque si es tu primer bebé y tienes una pareja que asume ese momento del día para que tu te des una ducha (normalmente fugaz y bien rápida) puede resultar más sencillo (no siempre). Pero cuando pasas de ser tres a ser cuatro, las mamás nos ponemos el disfraz de mama-pulpo (como siempre dice una buena comadre) y parece que nos cuesta encontrar un hueco que por otro lado es más que huidizo.

Pues ese rato lo puedes salvar con un portabebés también!. Igual no te lo habías planteado, pero hay portabebés específicos para piscina y playa, puedes usarlos también para el baño y la ducha. Se secan rápido, te proporcionan seguridad y comodidad y el momento «ducha-precipitada» se puede convertir en un rato de diversión y alegría si el pequeño lo acepta de buen grado.

Conviertes así, un momento de lo más común, en una fiesta, en un circo de tres pistas, para ellos y para ti.

portabebes ducha

 

Ya de otras tareas más escatológicas no hablamos, porque ese suele ser justo el momento en el que tu baño, se convierte en el camarote de los hermanos Marx si o si, y de eso amiga, ya si que no te libra ni un portabebés. XD

¿Y tu? ¿Para que usas los portabebés en el día a día? ¿En que te ayudan y no habías pensado que lo harían?

Una buena formación para una buena asesora de porteo.

Una buena formación para una buena asesora de porteo.

En mi último post hablábamos de la importancia de recibir una buena asesoría a la hora de comprar tu primer portabebés (luego ya el vicio te domina y es menos necesario, jejeje).

Pero sobre todo, te contaba cómo encontrar esa buena asesoría, qué pistas puedes seguir para asegurarte de que lo que te ofrecen es lo que necesitas.

Hoy quiero contarte cómo elegir una buena formación si te estás planteando ser Asesora de Porteo. Y creo que son extensibles, al menos en gran parte, a otras formaciones.

Déjame antes que te diga, no obstante, que la mejor manera de acertar es matriculándote en Asesoras Continuum 😀

Pero si no estás buscando ser asesora de maternidad sino algo más centrado en el porteo, o si se sale de tu presupuesto, o no te cuadran las fechas, etc., ahora sí, leéte el post 😉

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Asegúrate de tener toda la información

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Parece de cajón, ¿verdad? Pero no lo es.

Algunas formaciones tienen publicadas en abierto la información general, contenidos, fechas, precios, etc. y otras publican alguna parte y el resto te lo mandan por mail cuando solicitas información.

Pero una vez recibida la misma, pide que te aclaren todas las dudas, por muy «tontas» que te parezcan. Mi padre decía «el que pregunta puede que parezca ignorante en el momento, el que no pregunta será ignorante toda la vida».

Aparte del precio y formas de pago, deberías tener información sobre

  • los contenidos,
  • las fechas en que se van a impartir,
  • la plataforma o lugar (físico u online) en que se darán las sesiones,
  • metodología,
  • si hay parte práctica,
  • si hay evaluaciones o ejercicios,
  • qué necesitas para completar la formación,
  • si hay que respetar unas fechas,
  • qué pasa si no puedes completar la formación en plazo,

Por comentarte alguna. Seguro que a ti se te ocurren muchas más (y si me las cuentas, las añado).

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Y lee bien esa información. Asegúrate de no estar haciendo libre interpretación del texto. 😉

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Conoce a la persona o personas que están detrás de la formación

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La verdad es que no es suficiente con intercambiar un par de mails porque los mails no permiten conocernos de verdad.

Y hoy por hoy, teniendo en cuenta que la mayoría de las veces estás buscando información online , la opción de tomarte un café con la persona y aclarar tus dudas en directo no es muy viable (y poco factible para la formadora reunirse con todas las interesadas).

Por contra, cada vez es más sencillo conocer el trabajo que hacemos las asesoras y formadoras. Más que nada, porque te lo contamos.

Aquí van algunas ideas para conocer al profesional con el que te quieres formar:

  • Busca su blog, lee sus artículos. El blog es la manera más utilizada para dar a conocer nuestro trabajo. En ellos contamos lo que hacemos, lo que opinamos, nuestros conocimientos, avances, si nos formamos y con quién… Y leyéndonos te puedes hacer una idea de si te gustamos.
  • Busca su canal de vídeo. Asesorar sobre porteo pasa por una parte práctica de enseñar portabebés y cómo usarlos. En su canal podrás ver no sólo si los utiliza bien, sino cómo transmite y si te gusta ese estilo. Recuerda que será ella quien te enseñe.
  • Búscale en las redes sociales. En las fanpages de sus proyectos, en los grupos de porteo, de crianza… Normalmente, incluso tenemos perfiles bastante abiertos que te permite conocer a la persona detrás del profesional. A veces no hay blog pero sí una actividad intensa en las redes y es suficiente.

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Nohemí Hervada, Mercedes Granda, Carol Doula, Elena López

Parte del Equipo Continuum

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Conoce a profesionales que se hayan formado en ese programa

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Toda formación tiene una primera promoción y pertenecer a esa tiene ventajas e inconvenientes (por ejemplo, que no hay nadie a quién preguntarle cómo es el curso, jijiji).

Pero una vez superada esta primera promoción, localiza a personas que se hayan formado en esa escuela. No es tan complicado, normalmente cuando nos formamos lo ponemos en el currículum online (el «sobre mí» o similar del blog o la descripción de la fanpage)

O directamente pregunta a la escuela que te dé referencias de las personas que se han formado y están en activo.

No te quedes con una sola opinión que no suele ser representativa, pregunta a unas cuantas. Y mira su trabajo, su blog o web, sus respuestas (y preguntas) en los grupos de porteo…

Y pregúntales directamente sobre el curso, qué les parece, qué les aportó, si cumplió sus espectativas (y cuáles eran).

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Haz todo lo posible por averiguar si esa oferta en particular es original y quien lo imparte un(a) profesional de confianza

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Y sé que esto es difícil especialmente si es tu primera formación y no llevas mucho tiempo en el sector como para que te haya dado tiempo a «ver» a las diferentes personas «en acción».

Una primera búsqueda en Google de textos hará patente los casos más flagrantes. Por ejemplo, una vez me copiaron el programa íntegro de mi formación De Monitos y Risas. Donde ponía Monitos pusieron su marca y cambiaron el precio.

Un caso así es fácil de encontrar copiando parte del programa y poniéndolo en el buscador de Google.

Pero hay cosas mucho más sutiles o que no se ven hasta que no estás dentro de la formación. Y que no tienes por qué saber si son contenidos originales.

Por eso voy a insistir en el punto 2: CONOCE A LA PERSONA.

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Tómatelo con calma

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No serás la primera que entra en un curso ya empezado. No pasa nada, dependiendo de la metodología del curso y del tiempo que tengas para recuperar.

Pero lo que no te recomiendo es empezar una formación que no es la que te enamora porque la que sí te gusta va a tardar varios meses en volver a sacar promoción.

Ojo, digo una que no te enamora. Si estás dudando entre dos y una empieza ahora y la otra dentro de 3 meses adelante, probablemente acabes haciendo las dos en algún momento.

Pero un «bueno, no la conozco muy bien pero saca promoción ahora» probablemente acabe siendo una mala elección, a no ser que te puedas permitir hacer el que te gusta cuando llegue el momento.

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Y ya para terminar, voy a citar a Nohemí y a recomendarte las formaciones que, desde Asesoras Continuum, avalamos:

Algunas me preguntáis por cursos económicos y mi recomendación es que evaluéis qué queréis.

Si lo que os interesa es que alguien os dé un papelito donde ponga que sois tal o cual cosa, o si buscáis una formación con el aval de años y años de práctica y experiencia en formación.

Tened en cuenta que hablamos de formaciones no regladas, donde no hay nada oficial que regule contenidos o cualificación. Es por tanto responsabilidad de cada una comprobar que recibiremos lo que queremos.

Mi responsabilidad con el porteo no es sólo portear bien o enseñar a portear bien a las familias, sino trabajar por la seriedad y el reconocimiento de mi trabajo.

Yo formo asesoras, no formo formadoras. Sobre todo porque para ser lo segundo primero hay que ser una muy buena de las primeras y eso requiere años y experiencia de práctica, aparte de honestidad y respeto por el trabajo ajeno.

Nohemí Hervada

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Esta es nuestra postura y recomendación desde Asesoras Continuum y estas son las formaciones que avalamos (porque las impartimos nosotras, que nos conocemos bien, jijiji):

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Espero que el post te ayude a elegir y, sobre todo, a elegir bien.

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Bienvenid@s a Asesoras Continuum

Bienvenid@s a Asesoras Continuum

 

«Sé el primero en tu categoría.
Si no existe esa categoría:
¡ invéntala!»

Esa frase la oí en una de mis primeras charlas sobre emprendimiento. Y así lo hice.

Cuando me pidieron ir a México a impartir formación  de porteo, viendo que no me era posible desplazarme por mis circunstancias familiares, desarrollé un programa de formación on line que derivó en la primera Escuela de Porteo  de España, pionera en forma y contenido:

Escuela de Porteo Mimos y Teta

Pero Mimos y Teta es mucho más que porteo. Así que pensé que necesitaba una descripción más amplia de lo que es gran parte de mi trabajo y del que quiero que desarrollen las personas formadas conmigo.

Criar y acompañar la crianza es un arte multidisciplinar. No hay nada más complejo y que requiera tantas habilidades diferentes interactuando juntas que  ser madre ( y padre ).

Muchas veces se han referido a mí como » una simple mamá», aludiendo a la «falta de títulos».

Vaya por delante decir que es cierto que de algunas cosas no tengo título «reconocido», quizás porque no he necesitado de ninguna «autoridad externa» que avale lo que sé que sé y lo que sé que soy.

En otros casos sí he recibido formación de la llamada «reglada» que me ha parecido valiosa. Formación inicial a la que después he sumado mi bagaje, conocimientos y experiencia personal, con lo cual presentarme con ese título para mí es limitarme.

Y también sucede, por desgracia, que de algunos de los títulos que poseo prefiero no hablar pues a mis ojos tienen tan poco valor, bien por la calidad de la formación ofrecida o por la forma de actuar de quien lo otorga, que mencionarlos no me daría créditos, sino más bien lo contrario.

Creo que la valía personal es una mezcla de muchas cosas, que la formación es indispensable, pero que no hay única vía para recibirla. Sobre todo en un ámbito como es este en el que nos movemos, sin un reconocimiento oficial y consensuado por todos.

Y aunque lo hubiera… No creo en el modelo educativo para mis hijos y no creo en él para mí. No necesito que otros me digan qué materias exactas necesito cubrir en un tiempo determinado para hacer mi trabajo, porque mi trabajo es muy personal y ha ido creciendo y madurando conmigo.

He aprendido mucho de profesionales con los que he estado, con otros a los que he leído, con algunos con los que incluso he «discutido».

He aprendido de mis amigas y de mis «enemigas» si se me permite esa expesión.

He aprendido de mis clientas, de mis colaboradoras e incluso de mi competencia ( aunque a veces sólo sea lo que NO quiero hacer).

Aprendí a lo largo de mi vida en mis múltiples y variadas ocupaciones cosas que me han resultado valiosísimas en esta etapa actual aunque, «a priori» no tenían nada que ver con la maternidad.

Pero sobre todo, he aprendido de las familias: de las madres, de los padres, de las abuelas y de ellos, de los grandes protagonistas: de los bebés. Los primeros, mis hijos, los 3 y después de todos los demás.

He aprendido a base de acertar, pero sobre todo, a base de equivocarme.

He aprendido desde el orgullo muchas veces, y cada vez más desde la humildad.

Sigo aprendiendo.

Y cuando me dpreguntan que qué soy, no sé muy bien cómo describirme. Porque todos los títulos, todas las etiquetas son limitantes y a la vez se nos quedan grandes.

Si te digo : «soy doula», tú tendrás una idea de lo que es una doula que igual no corresponde con lo que yo soy o hago.

Si te digo: «soy asesora de tal o cual cosa» me circunscribo a esa materia y me dejo fuera el resto de cosas que incorporo cuando asesoro a una familia, aunque me hayan buscado por algo muy concreto y limitado.

Casi siempre, por lo tanto, respondo: «Soy madre y acompaño y asesoro a otras madres»

Soy una madre que lleva un poco de ventaja a otras en este camino, sencillamente porque empecé antes.Porque quise aprovechar esta experiencia inigualable, la Maternidad, para mi desarrollo personal y para acompañar a otras que viajan en el mismo camino… o que no, y aún no lo saben…

Una más en una gran tribu que quizás usa sus habilidades para ponérselo un poquito más fácil a otras…

Sea como sea, soy una «simple mamá» sí.

Y a quienes me califican a mí o a cualquier madre de «simple», aunque quieren hacerlo peyorativamente en el fondo me elogian, nos elogian a todas las «simples mamás».

Porque hay un axioma fundamental que reza:

«Ante un problema la solución más simple siempre es la mejor»

Y ante la maternidad, ante la crianza, ante el acompañamiento a otras madres… lo más simple es apelar a otra madre… es lo que se ha hecho siempre, lo que funciona en culturas donde no necesitan Salus, ni doulas, ni psicólogas, ni terapeutas, ni niñeras, ni asesoras de ningún tipo. Donde todas las mujeres arropaban y acmpañaban y sostenían a las demás. Donde las «chamanas» llegaban a serlo ,aprendiendo de sus madres, desde niñas, viendo, oyendo, experimentando, acompañando…

 

Como he dicho muchas veces, no somos Yekuana ni vivimos en la selva. Reconozco que necesitamos a veces un calificativo que nos dé una identidad o defina una gran parte de lo que hacemos y mis compañeras que usan uno u otro calificativo para su labor, y que sé que lo hacen con amor, dedicación, seriedad y profesionalidad, saben cuánto las respeto. Pero no por LO que son, si no por CÓMO son, o más bien, por ambas cosas.

Yo encontré un término que me definía, con el que me siento a gusto, porque encierra el contenido y la forma:

 

Quienes conocéis «El Concepto del Continuum»   de Jean Liedloff, entenderéis el por qué de ese nombre.

Y entenderéis por qué lo incorporo a la Formación de Mujeres que quieren dedicarse a lo que yo hago. Que les interesa la formación que ofrezco. Que quieren algo más que una etiqueta o un título. Que no quieren solo saber algo, sino saber cómo utilizar ese conocimiento. Que quieren usar su conocimiento y experiencia para empoderar a las madres que acompañen y asesoren, no para reafirmarse en su ego de qué buenas profesionales son… aunque lo sean. Porque cuanto menos las necesiten las familias tras su paso… mejor habrán hecho su trabajo.

Si tú que lees esto quieres ser una Asesora Continuum® .. te esperamos en esta Comunidad que hemos creado.

Y si eres una madre que quiere vivir la experiencia de conocer a una Asesora Continuum… ponte en contacto con nosotras y cuéntanos en qué podemos ayudarte.


Nohemí Hervada

Creadora y Directora
Asesoras Continuum®

 

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