Sentido Común y #Porteoseguro

Sentido Común y #Porteoseguro

Después de entradas anteriores sobre «Alta Demanda» o «Colecho«, hoy traigo al Blog de Asesoras Continuum un post fresquito y ligero para sacarte una sonrisa en estos días de verano. ¡Vamos allá!

Veamos 12 precauciones y medidas de seguridad que en el porteo no debes olvidar.

 

 

Cómo usar tu portabebés con sentido común y responsabilidad.

1. Revísalo cada vez que lo uses y no lo utilices si tiene algún daño.

Revisalo

2. Si el bebé se resiste a ser llevado, inténtalo en otro momento

2 resiste

3. Verifica constantemente la posición y que la tela abarca el cuerpo del pequeño.

3 verifica

4. Protege al bebé con tus brazos al ajustarlo o desajustarlo, al agacharte, al cambiar la posición y/o mientras lo sacas del portabebés.

4 caida

5. Usa una ropa ligera, y una vez colocado el portabebés puedes usar más capas.

5 ropa ligera

6. El portabebés termo regula mediante el contacto de los cuerpos. No vistas demasiado al bebé en época de calor y evita que sienta demasiado frío en época de invierno.

6 termoregula

7. Ten cuidado al caminar cerca de puertas, esquinas o muebles y evita que el cuerpo del bebé o su cabeza puedan golpearse.

7 cuidado golpes

8. No lo utilices cerca de filos, estufas, superficies calientes o llamas, y no dejes cerca de estos elementos los extremos de la tela que son largos.

8 fuego

9. Protege al bebé de los elementos que pudiera alcanzar, sobre todo en las posiciones a la espalda.

9 lo que atrapan

10. Flexiona las rodillas en vez de inclinarte hacia el frente si vas a coger algún objeto del suelo.

10 agachate

11. No pongas juguetes, llaves, almohadas o cualquier tipo de objeto dentro del portabebé.

11 no juguetes

Y por supuesto….

12. No lo uses en estado de somnolencia o bajo el efecto de drogas o alcohol.

12 alcohol

Espero que te haya sido útil esta entrada y sobre todo que te haya sacado una sonrisa porque lo que uno aprende sonriendo se queda grabado para siempre en el cerebro.

Disfruta del porteo, divulga y difunde lo maravilloso que es llevar a nuestros hijos cerca, pero nunca dejes de lado la seguridad.

Feliz verano y feliz #Porteoseguro

Ana García del Río

www.anadelrio.es


Portear no es…

Portear no es…

Por fortuna, no hay más que pasear un rato por cualquier ciudad para darse cuenta de que las cosas están cambiando, y que cada vez son más las familias que encuentran en el portabebé un valioso aliado en la crianza de sus hijos.

Pero tampoco es un secreto que aún hay muchas otras que no conocen el porteo, o peor, que fruto de la desinformación, están cargadas de prejuicios y recelos y asocian portear con determinados estratos sociales, llegando a creer que es algo complicado, oscuro o casi sectario.

Así que, en mi cruzada particular por aclarar y desmontar falsos mitos del porteo, y como ya se han llenado muchas páginas explicando qué es y cuáles son sus beneficios, he decidido aclarar qué no es.

 

Portear…

 

· No es sólo transportar

Indudablemente, poder trasladar a nuestros hijos es uno de los puntos fuertes del porteo, pero no el único ni el más ventajoso. Portear te pone en bandeja poder disfrutar de un abrazo continuado y de calidad, lo que se traduce en un estrecho vínculo entre bebé y adulto.

 

· No es una moda

, pero está de moda. La historia ha demostrado que portear no es una costumbre efímera, sino el vehículo utilizados por familias de todos los siglos para satisfacer las necesidades de bebés y adultos. Una manera de poder conciliar.
En la actualidad hemos retomado esta práctica, pero más que como una moda, como una forma de vida.

 

· No es complicado

Sé que esto es bastante subjetivo, pero he visto teléfonos móviles con más funciones que un Airbus y la gente los usa. Es una cuestión de interés, ganas y práctica. Además, siempre puedes recurrir a una asesora profesional para que te aconseje.

 

· No es caro

El precio medio de un portabebé no se acerca ni de lejos al precio de mercado de cualquier carro. A esto habría que añadirle que podemos encontrar algunos portabebés cuya vida útil supera con creces a su vecino de las cuatro ruedas.

 

· No es peligroso

Portear de manera adecuada no entrañar más riesgo que cualquier otra actividad que realicemos con nuestros hijos. Con sentido común y siguiendo unas pautas básicas sobre postura, posición y tensión, un portabebé ergonómico es un producto completamente seguro.

 

· No es sinónimo de dolor de espalda

Un portabebé ergonómico permite un reparto del peso equilibrado a lo largo y ancho de la espalda y hombros. Te ayuda a tomar conciencia de tu postura haciendo que te intereses más por adoptar una saludable higiene corporal.

 

· No es sólo para un ratito

O sí, si es lo que quieres, pero debes saber que, si el bebé va en la postura adecuada, no hay restricciones de tiempo. Podrás disfrutar del porteo tantas horas como os apetezca. Eso sí, hay que andar con cuidado, porque el porteo suele resultar adictivo.

 

· No es una forma de dependencia

Todo lo contrario. Para tu bebé es la forma ideal de descubrir el mundo e interactuar con él desde un lugar seguro que le ofrece refugio cuando lo necesita. Y a ti te ofrece autonomía, y libertad de movimientos. La posibilidad de recuperar ambas manos.

 

· No es sólo cosa de chicas

Como en otros aspectos de la crianza, cada día crece el número de papás comprometidos que optan por el porteo. El mercado del portabebé lo está teniendo en cuenta y encontramos fulares o mochilas con estampados o estilos más “masculinos”.

 

· No es perjudicial en el embarazo

Cada mujer es diferente, pero si el embarazo se está desarrollando con normalidad, la futura mamá se encuentras bien y con ganas, portear no está reñido con gestar.
Será preferible optar por colocar al niño a la espalda o la cadera, estando siempre atenta a las señales del propio cuerpo. Sin duda, es la manera más cómoda de cargar a tu hijo mayor cuando éste reclame tus brazos.

 

· No es exclusivo ni excluyente

Las familias que porteamos somos una tribu, una gran familia, pero no somos una secta. Como sabedoras de los beneficios del porteo para nuestros hijos, es cierto que a veces nos podemos comportar como vendedores de biblias, por nuestro afán evangelizador, pero eso no significa que no respetemos otras opciones.
Si lees esto y porteas, seguro que has reconocido algunos de estas falsas creencias, incluso es probable que te venga algún otro a la cabeza. Y si no porteas, espero haberte sido de utilidad para esclarecer tus dudas, acercarte, y ponerte en valor este mundo mágico de llevar a nuestro hijos bien cerquita.

Empieza a moverte. Actividad física y porteo.

Empieza a moverte. Actividad física y porteo.

Muchas de nosotras antes de tener a nuestros bebés éramos personas muy activas.

Bailábamos, hacíamos yoga o taichí, íbamos al gimnasio, hacíamos excursiones por el campo.

Tras recibir a nuestros bebés parece que el mundo se detiene  y la actividad que hacíamos queda apartada a la espera de que vuelvas a tener tiempo par ti.

 

“Tener tiempo para ti”

 

No es que las madres no podamos tener tiempo para nosotras, es que cuando tenemos a nuestros bebés lo que queremos es estar con ellos.

Las prioridades han cambiado

 

Ahora el bienestar de tu hijo está por encima del propio y esto hace que a veces nos olvidemos de nosotras mismas, de lo que nos gustaba hacer y en el fondo lo echamos de menos.

El gran problema es que “parece” que para poder volver a esas actividades tenemos que dejar a nuestros bebés.

Tu cuerpo ha cambiado mucho entre el embarazo y el parto. Durante el puerperio vamos recuperando la forma, a unas les cuesta menos a otras un poco más, y aun así todas aspiramos a lo mismo:
Tener un cuerpo sano y fuerte.

Todo se trata de disponer de los recursos adecuados y en este caso tu gran aliado es: el porteo.

Así que:

Ya no hay excusas para volver a moverte

 

Quizá hasta ahora no te habías planteado el hecho de portear porque no le habías encontrado utilidad, créeme, en cuanto descubras todo lo que puede aportarte a ti y a tu bebé, no lo vas a dejar.

Existe una gran variedad de portabebés ergonómicos en el mercado, que respetan la postura fisiológica del bebé (espalda en forma de C y rodillas por encima del culete), y que además también respeta la del porteador.

 

La verdad es que para moverte con tu bebé y disfrutar los dos juntos  te sirve cualquier portabebés: mochila, bandolera, fular elástico, fular tejido, híbridos, meitai… pero hay que tener en cuenta qué tipo de actividad vamos a realizar, y qué grado de intensidad va a tener.

 

actividad fisica y porteo

 

Vamos a llamar baja intensidad a aquellas actividades que, generalmente, ya están orientadas a trabajar con madres y bebés y que esa intensidad va a estar muy controlada. Generalmente se apunta gente que previamente no había tenido contacto con esa actividad y más que aprender de verdad lo que quieren es pasar el rato.

Esto está muy bien para las que antes no hacían la actividad, es una manera muy bonita de iniciarse y fomentar el vínculo madre/bebé.

La que ya hacía la actividad previamente, por ejemplo bailar, y ya tenía una destreza y lo que quiere es volver a coger el ritmo, lo va a hacer con una intensidad media. Primero porque aún no está fuerte como para ir a más y segundo porque no recomendamos ejercicios de alta intensidad con bebés.

Vamos a analizar qué tipo de portabebés nos van a ser más útilies en función de la actividad e intensidad que vayamos a realizar. Las características que vamos a tener en cuenta son: simetría, transpirabilidad, libertad de movimiento y fijación.

Bandolera:

  • Es un portabebés asimétrico y por lo general en la mayoría de actividades se tiende a trabajar por los dos lados por lo que podría resultar incómodo al no repartir el peso simétricamente.
  • Si está confeccionada con tela de fular dependerá de la composición que sea más o menos transpirable. Al ser una única capa de tela es un portabebé fresco.
  • Al ser asimétrica puede limitar los movimientos del hombro sobre el que va la tela. Puedes plegar o reducir la tela sobre el hombro pero esto, con el movimiento, hará que se acabe clavando en el cuello y que se te cargue la zona.
  • El bebé sólo está sujeto por una capa y hace que la fijación al porteador con respecto al movimiento, por ejemplo inclinarse o girar, sea mas bien poca.

Mochila:

  • Reparte bien el peso en ambos hombros y por la cintura.
  • Suele dar bastante calor por la zona de los tirantes al ir muy acolchado.
  • Los tirantes gruesos pueden impedir el movimiento de los brazos y el cinturón roza en los movimientos tanto de torso como de cintura.
  • Aunque el bebé aquí tiene también la sujeción de la cintura y no se mueve tanto por la parte de abajo sigue separándose del cuerpo del porteador al girar. Cuando se realizan movimientos en la zona de la pelvis se transmiten hacia el bebé siendo más difícil aislar el torso. Así que tiene una fijación media.

Meitai Chinado:

  • Reparte bien el pecho en ambos hombros y por la cintura.
  • Si están hechos de tela de fular depende de la composición si son más o menos calurosos.
  • Al no tener los tirantes acolchados la tela se queda fija sobre el hombro y no resbala como en la mochila por lo que es más cómodo. La tira de la cintura puede molestar, aunque si no está acolchada se adapta mejor al movimiento.
  • Tiene mayor fijación que la mochila si se usa con las tiras desplegadas haciendo que el bebé esté sujeto por tres capas.

Fular elástico o semielástico:

  • Reparte bien el peso en ambos hombros y por la cintura.
  • Generalmente este tipo de fulares son más bien gruesos y al tener spandex (o lycra o similares) en la mezcla hace que den más calor y sean menos transpirable.
  • Permite una gran libertad de movimiento, según el tipo de nudo tendremos mayor o menor. Si evitamos los nudos que atan a la cintura aún tendremos mayor movilidad.
  • Al ser elástico tiene muy poca fijación, aunque se ajuste mucho el bebé rebota en actividades donde hay saltitos o cambios de nivel. Durante los giros se separa mucho del portador dando gran sensación de inseguridad al porteador quien está más pendiente del niño que de la actividad.

Fular tejido:

  • Reparte bien el peso en ambos hombros y por la cintura.
  • Hay mucha variedad de tejidos y lo ideal es que cogieses fulares con trenzado tipo jacquard o de gasa, que son frescos y transpirables.
  • Permite una gran libertad de movimiento, según el tipo de nudo tendremos mayor o menor. SI evitamos los nudos que atan a la cintura aún tendremos mayor movilidad. Es como una segunda piel que se adapta totalmente al movimiento.
  • Es el que mayor fijación tiene por la cantidad de nudos que puedes hacer que te permiten poner tres capas pero a la vez dejar la cintura libre, por ejemplo la cruz envolvente a la espalda. Con este tipo de nudos puedes girar o inclinarte que el bebé no se mueve.

Como anotación importante deciros que tenéis que tener en cuenta el estado de vuestro suelo pélvico, ya que si está debilitado, al hacer una actividad con una cinta (como el cinturón de la mochila o el meitai) que oprime la cintura aumenta la presión sobre el suelo pélvico y podría provocar problemas. Por eso, si estáis en esta circunstancia, buscad un portabebé que os deje libre la cintura.

Nos gustaría despedirnos con un video donde se puede apreciar cómo bailar y portear es compatible al cien por cien. Y para las curiosas os contamos que lleva un fular tejido de gasa con una cruz envolvente con acabado corazón con un bebé de 7 meses.

Si quieres aprender qué nudos en concreto son los que más movilidad permiten, qué posibles acabados tienen y cómo se hacen no te pierdas los siguientes post.

 

[vimeo 78409704 w=500 h=281]

Medjai Hafloween 2013 from Nuria Gallego on Vimeo.

¿Me hago una trenza en el pelo o me anudo el fular? Desmitificando los anudados de fular

¿Me hago una trenza en el pelo o me anudo el fular? Desmitificando los anudados de fular

 

Hace unos días, mientras esperaba en una cola de pasajeros me fijé en dos chicas jovencitas que iban delante. Las dos llevaban el pelo recogido con unas trenzas, cada una de diferente forma.

No sé qué me llamó la atención, pero no podía dejar de mirar esas trenzas.

 

Los mechones de las trenzas entraban, salían, realizaban dibujos perfectos, se mezclaban con nuevos mechones con el resultado de un peinado muy bonito y llamativo.


Ahí estaba dándole vueltas a por donde iba cada mechón y sintiéndome una inútil por no saber hacerlo yo misma, cuando pensé en los anudados del fular.

Si comparo mi situación de las trenzas con el fular, cualquier persona que vea un fular anudado pensará que cómo es posible no liarse con tanta tela y saber exactamente por donde tiene que pasar en cada momento para conseguir el resultado esperado. Y sin embargo ¡yo no sé hacer una trenza!

Una de las primeras preguntas que realizan los papás que quieren portear es ¿Sabré hacerlo yo solo? ¿Aprenderé a colocarme el fular? 

A la que con toda seguridad yo les respondo que por supuesto, todo el mundo puede aprender, con un poquito de ayuda

Como todo en esta vida, cuando ya sabes hace cualquier cosa, ya no te parece difícil. Por supuesto que hay niveles de conocimiento, no es lo mismo una trenza de colegiala que una de peluquera de boda,  pero con una buena base es mas fácil enfrentarse a nuevos retos.
Aquí voy a desgranar los 4 tipos de pases del fular que son la base de todos los anudados.

Atencion: ¡En todos ellos el  ombligo del bebe está en contacto con el adulto que le portea , su espalda está redondeada y sus rodillas más altas que el culete!
 
Pase horizontal: la tela llega desde un lateral del torso del porteador, y sale por el otro lado del torso. Esta tela hace una bolsa dando soporte de rodilla a rodilla. Por ejemplo en la cruz envuelta, este pase se realiza en el pecho del porteador.

Pase en cruz: La tela va desde un hombro a la cintura contraria, y a la altura de la rodilla del bebé, la tela se pasa entre tu bebé y tú. Normalmente se hacen 2 cruces, cada una desde un hombro. Puede realizarse desde el hombro hacia la cintura (de arriba abajo) o de la cintura al hombro (de abajo a arriba). La ventaja de este pase es que la bolsa no se puede deshacer (por mucho que el bebé estire las piernas) , por lo que es un pase muy seguro cuando se empieza a portear. Por el contrario, es un anudado que marca una cruz en la espalda del bebé y esto lo tenemos que evitar en la medida de lo posible. Además si no se bascula correctamente la cadera del bebé o no se extiende la tela de rodilla a rodilla puede resultar en un anudado con las piernas colgando. Un ejemplo de este tipo de pases se ve en la “cruz doble”.

Pase en hamaca: la tela va desde un hombro al torso contrario formando una bolsa de rodilla a rodilla del bebé y quedando la tela entre el ombligo del bebé y tú. Normalmente se pasan dos “hamacas”. Se conoce también como “rebozo”. Ya estaréis imaginando un ejemplo de este pase es la “Doble Hamaca”. La bandolera usa también este pase.

Pase en U: la tela vas desde un hombro hasta el otro haciendo formando una bolsa, donde se coloca al bebé y quedando la tela entre el ombligo del bebé y tú. Es el pase que mejor respeta la postura fisiológica del bebé. Es la base del anudado “Canguro delante”

Esta ilustración resume los 4 tipos, la he hecho yo a mano… no te rías, parece que me he inspirado en el bebé paleolítico de este post 🙂

pases_fular_r
Todos estos pases pueden realizarse en el pecho o en la espalda, y pueden combinarse unos con otros, junto con variaciones, dando lugar a decenas de combinaciones de anudados.
¿Te has quedado con ganas de más?, en los próximos post desgranaremos los anudados uno a uno para que aprenderlos resulte más fácil. No te los pierdas

 

*Fotografía Trenza de Maegan . Licencia CC Attribution 2.0 Generic

3 nudos para fular corto

3 nudos para fular corto

Los fulares tejidos o «rígidos» son los portabebés más versátiles y en los que, además, encontramos una enorme variedad, tanto en el tamaño como en su composición.
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Un excelente artículo para conocer más a fondo los tejidos nos lo encontramos en el blog de Red Canguro. En este aspecto se ha avanzado muchísimo en los últimos años, pues ahora hay infinidad de combinaciones y de gramajes, que otorgan diferentes sensaciones y soporte a los fulares. Todo un mundo para investigar 🙂
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En ese mismo artículo de Red Canguro, encontraréis una guía de tallas estándar, habiendo unas pequeñas variaciones dependiendo de la marca y el fabricante. También varía el ancho del fular, siendo el más habitual de 70 cm.
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Un fular corto está entre los 2,7 m. (talla 2) y los 3,2 m. (talla 3). Es práctico porque al tener menos tela ocupa menos y, además, para determinados nudos no nos sobrará tela.
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Para los nudos que hoy os traigo, dependiendo del tamaño del porteador, se necesita una talla 2 ó 3.
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He decidido mostraros 3 nudos para utilizar con un fular corto, aunque hay algunos más :-).
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El primero de ellos es una Media Cruz Envolvente y sirve para llevar al bebé delante:
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[youtube http://www.youtube.com/watch?v=N5OPJX7FIR4&w=560&h=315]

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El siguiente nudo, es un nudo a la Cadera Estilo Rebozo, acabado con un nudo corredizo, lo que permite un ajuste y desajuste muy rápido, semejándose mucho a la bandolera de anillas.

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[youtube http://www.youtube.com/watch?v=9fvOCNMC-tw&w=560&h=315]

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Y por último, os muestro un nudo a la espalda, el Canguro Reforzado o Nudo Pirata. Un nudo de dos capas que nos permitirá llevar a bebés ya más mayorcitos.
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[youtube http://www.youtube.com/watch?v=QbgRwawod6E&w=560&h=315]

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¡Espero que os gusten los nudos y que practiquéis mucho! Hay personas que realmente se aficionan a los fulares cortos 🙂
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